Mi idilio gallego
19:27
Escuchando: Nada
Jugando: Brothers In Arms
Bueno, lo cierto es que llevo pensando desde ayer como afrontar este post... Y no encuentro demasiado sentido al como hacerlo así que aquí estoy a ver como queda.
Este puente de Semana Santa Fany, mi tia, y yo hemos ido a Galicia a la casa que allí tienen mis abuelos. En un principio la idea no me atraía tanto como a Fany por que mis recuerdos de aquel lugar eran bastante aburridos pero al final mereció la pena.
Vayamos por partes:
Preludio: El viaje.
En principio salíamos a las 23:00 de la estación sur de autobuses en un ALSA (como linuxero esto me hizo mucha grácia). El viaje prometía ser un coñazo por mis horarios de sueño y efectivamente no fué precisamente entretenído.
Llegamos, con algo de lluvia, a la estación sur y nos disponemos a buscar nuestro transporte. En teoría entre las darsenas 32 y 39. Resultó estar en la 42 ¬¬. El caso es que tras eso subimos las maletas y subimos nosotros no sin antes echar a unos amables ancianos que nos habían usurpado el sitio.
El autobús estaba lleno. No había ni un sitio libre y además apenas había espacio entre asientos por lo cual era MUY incomodo. Como no mis horarios no me permitieron dormir demasiado y al marjen no estaba demasiado comodo.
Fany se quedó dormida sobre mi hombro y ya cuando estabamos destrozados y todo el mundo durmiendo me dediqué a escuchar el ultimo debate en el que participó David Bravo en el mp3. Justo cuando terminó llegamos a la estación de autobuses de Santiago de Compostela aunque a mi me parecía que no era allí.
Al frente de la estación estaba el Conservatorio Profesional de Música de Santiago. Me pareció un detalle curioso.
Nada mas llegar, serían las 6:30 de la mañana y teníamos que cojer un autobús de la compañía Freire en dirección a mi pueblo. Dicho y hecho. En media hora estabamos en la casa.
Dia 1: Exterminio aracnido.
Como no había dormido nada y debido a mi panico hacia los bichos de 8 patas me ví imposibilitado de hacer apenas nada excepto encerrarme en una habitación limpia, mas o menos, mientras Fany y mi tia se dedicaban a acabar con estos repelentes bichos. Tras una hora y media de exterminio yo me había quedado dormido y Fany me llevó a la habitación y nos acostamos juntos que falta nos hacía dormir.
Tras eso nos levantamos y nos duchamos juntos lo cual me hizo parte de ilusión si no fuera por que el agua caliente era temporal y por ello hoy, mientras escribo esto, estoy resfriado.
El 2º intento de ducha fué mas fructifero y conseguimos, junto al fuego de la chimenea, entrar en calor dado que fuera llovía y hacía frio. (tipico de galicia al fin y al cabo).
Tras descansar un poco mas hicimos la cena y decidimos pasar el siguiente dia en Santiago Fany y yo.
Dia 2: Una vuelta por santiago
A las 8:15 pasaba nuestro autobus en dirección a Santiago así que nos fuimos a la parada con la camara digital en mano.
Pasamos allí toda la mañana y hay varias cosas interesantes.
En primer lugar cojimos un autobus al centro de la ciudad. Era como los de Madrid pero con pantallas de TV dentro y publicidad interior. El primer detalle curioso que nos alucinó fué que una señora llegaba corriendo MUY lejos de la parada y el conductor la esperó sin ningún problema. La esperó como un minuto. Esto en Madrid no pasa desde luego.
Al llegar a nuestro destino el conductor nos avisa a grito pelado, dado que estabamos atras del todo, de que esta era nuestra parada y que si seguiamos iriamos a las afueras lo cual no era lo que queríamos.
Paramos en una panadería y aprovecho para comprar pan y un par de chorradas.
Como estabamos algo perdidos paramos en una cafetería recién abierta y nos tomamos un café enorme, algo de bollería y una coca cola. Total 3,50. Muy barato para lo que fué.
Tras eso seguimos en dirección al centro, rumbo a la catedral.
Al llegar a la catedral el panorama era totalmente desilusionante incluso para un no creyente como yo. Mass media en su estado puro. Una pena por que podría ser un lugar mucho mas interesante de no ser por que lo han enfocado al turismo masificado y lo cierto es que si, alguna foto y alguna chorrada pero prefiero no centrarme en ello.
Aprovechando los puestos del exterior de la catedral le regalé a Fany un colgante con una Meiga y ella a mi uno con una luna negra.
Tras todo esto nos fuimos a la Alameda. Simplemente precioso.
Ojalá pudiera colgar aqui las fotos por que algunas son impresionantes. No puedo expresar realmente con palabras la belleza de ese lugar. Patos, ocas, y una guardería que era como un palacio. Al marjen una estatua de las 2 en punto (dos famosas del lugar) en la que me saqué una foto graciosa.
Como no todo esto lloviendo de modo que si abriamos el paraguas dejaba de llover y si lo cerrabamos llovía. Absurdo.
A la hora de comer nos fuimos a la estación andando y al llegar nos dicen que hasta las 16:00 no hay bus así que nos metemos en la cafetería de la estación... y alucinamos. Barato y con una bollería y un café impresionantes.
Tras volver a casa simplemente siesta, ducha, cena y dormir.
Dia 3: La muerte de Bob.
Habíamos decidido irnos a La Coruña este dia y de nuevo llovía pero...
El caso es que nos dirigimos a la parada para ir a Santiago cojiendo el bus de las 8:15 pero justo a unos 20 metros de esta pasa el autobus. Le hago señas desde el otro lado de la carretera y este sorprendentemente se paraa y nos espera. Así da gusto.
En este mismo bus encontré un paraguas grande de los que no se retractan y lo llamamos Bob.
Cojemos la estación y nos vamos en un Castromil a La Coruña por autopista. Algún paisaje impresionante.
Lo primero que hacemos al llegar allí es informarnos de como diablos volver y a que hora hacerlo. El ultimo bus a casa era a las 18:30 desde Santiago así que a las 16:30 tendríamos que cojer el bus a Santiago desde la Coruña.
Tras esto nos vamos en busca de algún sitio donde recargar mi movil y entramos en una tienda de electronica. Allí sonando música heavy ochentera. Europe y cosas así. Fany y yo flipando y por supuesto yo encantado :)
Tras recargarlo decidimos buscar el mar para poder visitar un poco el tema. Tras pedir indicaciones cojemos el paseo marítimo y por fín llegamos a puerto (literal). Fotos, etc, y tras eso buscamos la parada de tranvía que al fin y al cabo no se puede cojer todos los dias dado que en Madrid no hay.
Paramos junto a la torre de Hercules y de camino a la cuesta empieza a soplar un viento impresionante. Hay un video muy gracioso y un monton de fotos que demuestran el estado en el que quedó Bob. Practicamente mas que un paraguas parecía una bandera. Por supuesto fuimos el espectaculo de todos los turistas de la zona XD.
Tras 209 escalones llegamos a la cima de la torre de Hercules y mas fotos, mas videos, ver el mar, etc. Lo peor la bajada.
Tras todo esto decidimos que podríamos comer y tras muchas vueltas acabamos en un italiano barato por culpa de mi alergia a los productos del mar. Triste pero cierto.
Comemos con mucha prisa por que si no perdemos el bus y a casa.
Dia 4: Santiago Revisited.
Decidimos ir a Santiago así que nos levantamos y vamos a la parada. Tras llegar nuestro reloj marcaba las 8:10. Viene el autobus y nos informa de que en realidad son las 9:10, que han cambiado la hora, que el está fuera de linea y que aun así nos lleva. Amabilidad y muy buen rollo por parte del conductor que no tenía ninguna obligación de llevarnos y se portó de puta madre.
Tras este lapsus decidimos explorar la parte que nos quedaba por ver de Santiago, evitando la catedral en la medida de lo posible (aunque vimos parte de la misa de la eucaristía pero mi interes se basaba en escuchar el organo que era un bicho impresionante).
Dando vueltas y comprando alguna chorrada al fin encontramos... EL CAFË. Simplemente no puedo describirlo. Era ENORME. Con un café presentado como si fueran copas de helado enormes. Sillones y sofás en lugar de sillas, un piano, un baño con sensores de movimiento y voz para las luces y los ambientadores, una presentación de lujo y mas barato que la media en Madrid. Simplemente acojonante. El sitio se llama Café Casino y se lo recomiendo a cualquiera. Es, sencilla y llanamente la mejor cafetería que he visto jamas. Punto. No hay mas. Cualquier cosa que podais imaginar se queda corta.
Tras irmos de allí vimos 3 musicos ambulantes. Todos merecen mención.
En primer lugar un violinista que estaba tocando parte de las 4 estaciones de Vivaldi. Una tecnica pulidísima y un buen hacer humilde y preciso. Impresinonante.
Despues vimos a The Jazzman. Un tio, sudamericano por el acento, vestido con una mascara y un sombrero emulando ser un guitarrista de Jazz negro. El tio con su Les Paul Custom, su ampli marshall y un cartel: Toco tu canción favorita por 2. Fany le pidió algo de Satriani o Vai pero con esa guitarra y sin distorsión era imposible (Y aun así toco parte de Always With Me, Always With You. Yo le pedí el More Than Words de Extreme y bendita la hora. La tocó a su bola y a la vez ritmica y voz con una sola guitarra. Es decir, emulaba la voz con la guitarra. El tio era una puta maquina. De corazón que ese tio debería estar al lado de gente como B.B. King. Era A-CO-JO-NAN-TE. Debería haberle dado 200 en lugar de 2. De corazón lo merecía.
El siguiente era un cantautor que lo hacía de puta madre y con muy buena voz. Lo cierto es que a lo tonto pedazo músicos había en la zona.
Tras todo esto volvimos a casa hechos polvo pero con ganas de mas.
Dia 5: La vuelta a casa :(
Muertos de cansancio nos vamos a la estación. Cojiamos el bus a las 10 de la mañana y en teoría llegabamos a las 7:30 de la tarde. Error.
Nos tiramos en el bus 10 horas y media. Llegamos a las 9 de la noche hechos polvo tras una caravana de unos 70km según la radio. Muertos, cansados, medio dormidos y con ganas de volver.
Epilogo:
Este resumen no llega a entrar en muchos detalles pero este viaje nos ha unido aun mas a Fany y a mi y además me ha servido para apreciar muchas cosas pequeñas que quizá había olvidado. Ahora me siento mucho mejor de animos que antes de irme y eso da gusto. En cuanto pueda volveré allí. Galicia, con todo su prado verde, sus montañas, su niebla, su lluvia... no se... tiene algo especial que no sabría identificar pero que me hace muy felíz.
Tengo que volver allí.